El desafío parece que tuvo éxito a la hora de comeros el
coco.
El fallo es
el mezclar la velocidad con el tocino.
Antes de explicar dónde es erróneo el problema, voy a a
replantear el desafío de otra manera.
Supongamos que en vez de devolver 1 € a cada uno, le devolvemos 1,50 €. Así
cada uno habría gastado 10 – 1,50 = 8,50 €. Por lo tanto queda en el bote 0,50
€.
Entonces 8,50 x 3 = 25,50 €, los
0,50 € que sobran se deben de restar a este resultado, nunca sumarlo, por tratarse de términos distintos, y debe dar lo
gastado, (25 €). En términos económicos es lo que se llama “Activo” y “Pasivo”.
Así que los dos euros que sobran
deben restársele al 27, nunca sumar.
NUEVO DESAFÍO:
El desafío que propongo ahora es bastante fácil, ¿qué número o números entre el
uno y el mil, necesita más letras para escribirse? Por ejemplo el 32 (treinta y
dos) necesita once letras.
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